El Comité Departamental de Etnografía y Folklore de Oruro, a través de sus representantes, ante la ausencia de las bandas de música para acompañar el paso de los danzarines del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, sugirió rescatar antiguas costumbres y tomar en cuenta a los grupos autóctonos, como se hacía hace 100 años.
Pese al cuarto intermedio declarado el jueves 12 de enero, en una reunión sostenida con las instituciones que tienen que ver con la organización del Carnaval y los músicos, los intérpretes asumieron un paro de actividades de 48 horas desarrollado el 14 y 15 de enero, que permitió a los danzarines encontrar alternativas prácticas ante la ausencia de los ejecutantes, dijo el presidente del Comité de Etnografía y Folklore de Oruro, Maurice Cazorla.
"Sin embargo esto demostró que el danzarín puede bailar ya sea con banda, amplificación o como hace 100 años con conjuntos autóctonos, en algún momento vamos a tener que retomar ese tipo de procesos", manifestó Cazorla.
En la reunión de hoy a las 18:00 horas en ambientes del Comité Cívico, el Comité de Etnografía y Folklore de Oruro presentará ésta y otras propuestas; asimismo, Cazorla indicó su acuerdo con la posición del oficial Mayor de Cultura de Oruro, Miguel Guerra, quien sugirió que la propuesta de los músicos puede ser analizada después de la organización y desarrollo del Carnaval.
"Más allá de la actitud mezquina, hay que empezar a proyectarnos en lo que es el proceso de difusión del Carnaval, que es lo que nos atrae y llama la atención a todos", recomendó Cazorla.
El presidente del Comité de Etnografía dio cuenta que este tipo de conflictos sólo potencian otras fiestas y expresiones que pretenden competir con el Carnaval de Oruro y "desprestigiarnos como región".
El hecho de que el presidente de las Federación de Bandas y Músicos Profesionales de Oruro (Febampo), Gonzalo Choque Huanca, esté buscando el apoyo de sus similares en otros departamentos, no debe preocupar a la comunidad, explicó Cazorla.
Puesto que si no participan las bandas del departamento, del interior o fuera de las fronteras de Bolivia, los folkloristas desarrollarán las mismas actividades al interior de la región, ya sea con o sin bandas de música, porque se tienen soluciones alternativas como el uso de amplificación o la formación de un grupo de músicos que dependan de los conjuntos folklóricos. Ésta es una forma de retomar ciertas tradiciones que se habían perdido, concluyó Cazorla.
Pese al cuarto intermedio declarado el jueves 12 de enero, en una reunión sostenida con las instituciones que tienen que ver con la organización del Carnaval y los músicos, los intérpretes asumieron un paro de actividades de 48 horas desarrollado el 14 y 15 de enero, que permitió a los danzarines encontrar alternativas prácticas ante la ausencia de los ejecutantes, dijo el presidente del Comité de Etnografía y Folklore de Oruro, Maurice Cazorla.
"Sin embargo esto demostró que el danzarín puede bailar ya sea con banda, amplificación o como hace 100 años con conjuntos autóctonos, en algún momento vamos a tener que retomar ese tipo de procesos", manifestó Cazorla.
En la reunión de hoy a las 18:00 horas en ambientes del Comité Cívico, el Comité de Etnografía y Folklore de Oruro presentará ésta y otras propuestas; asimismo, Cazorla indicó su acuerdo con la posición del oficial Mayor de Cultura de Oruro, Miguel Guerra, quien sugirió que la propuesta de los músicos puede ser analizada después de la organización y desarrollo del Carnaval.
"Más allá de la actitud mezquina, hay que empezar a proyectarnos en lo que es el proceso de difusión del Carnaval, que es lo que nos atrae y llama la atención a todos", recomendó Cazorla.
El presidente del Comité de Etnografía dio cuenta que este tipo de conflictos sólo potencian otras fiestas y expresiones que pretenden competir con el Carnaval de Oruro y "desprestigiarnos como región".
El hecho de que el presidente de las Federación de Bandas y Músicos Profesionales de Oruro (Febampo), Gonzalo Choque Huanca, esté buscando el apoyo de sus similares en otros departamentos, no debe preocupar a la comunidad, explicó Cazorla.
Puesto que si no participan las bandas del departamento, del interior o fuera de las fronteras de Bolivia, los folkloristas desarrollarán las mismas actividades al interior de la región, ya sea con o sin bandas de música, porque se tienen soluciones alternativas como el uso de amplificación o la formación de un grupo de músicos que dependan de los conjuntos folklóricos. Ésta es una forma de retomar ciertas tradiciones que se habían perdido, concluyó Cazorla.
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