Faltan pocos días para el inicio de una nueva versión de la fiesta de la Alasita, la de la miniatura y del Ekeko. La celebración se extiende, pero el Dios de la abundancia cede espacios y es cada vez menos protagonistas mientra aparecen amuletos temporales, como el dragón que esta año regalará bendiciones, según el Horóscopo chino.
Los puestos de preventa en la Camacho están llenos de miniaturas y nuevos amuletos para atraer la buena suerte. Para el 2012, el Dragón significa suerte. Mientras que le tradicional Ekeko es echado al olvido.
Según las culturas milenarias chinas, el Dragón es considerado un animal de buena suerte, de la sabiduría y guardián de tesoros. Informadas de aquello, las vendedoras de las Alasitas han llenado sus puestos de imágenes de este amuleto, que es ofertado en Bs 15 o en hasta Bs 60 bolivianos de acuerdo con el tamaño.
Pero, mientras las caseritas ofrecen esta novedad, es más difícil encontrar a la deidad del Ekeko.
“Ya no está llegando Ekekos, ya no los hacen. Ahora del Perú nos ha llegado Dragones porque es su año”, comenta Julia Mamani, una de las vendedoras.
Por su parte, el jefe del dpto. Extensión y Dufusión Cultural del Museo de Etnografía y Folklore, Milton Eyzaguirre, informa que actualmente “estamos viviendo una invasión de imágenes, como las que están llegando de Perú. Lamentablememte lo que hacen nuestros comerciantes es comprar este tipo de productos, dándoles connotaciones simbólicas que no vienen al caso”.
Para el antropólogo, la participación de dragones en esta fiesta “no tiene ningún sentido, porque está totalmente descontextualizado”.
Y corrobora que poco a poco la imagen del Ekeko está desapareciendo debido a una “visión negativa que tienen los artesanos de éste. Creencias como que no trae buena suerte o que no podrás casarte si lo elaboras”. Otro factor contra su preservación es que su fabricación es mucho más moroso que otras imágenes.
Sin embargo, indica también que esta fiesta tiene con más fuerza la presencia de “illas e ispallas” (en el contexto aymara), que se refiere a las representación de espíritus de las cosas que se quiere o desea. “Por ejemplo, cuando la gente adquiere un fajo de dólares, lo que en realidad se está comprando es el espíritu de éste”. Las illas son la representación fundamentalmente de productos ganaderos y las ispallas de agrícolas.
El Ekeko
Según el antropólogo, el Ekeko es el personaje central de la Alasita -aunque ahora no lo parezca-. Su presencia ya se la encontraba desde la primera datada en 1983 con la imagen colonial que se lo conoce, es decir no como una persona indígena sino con características criollo mestizas.
Sin embargo, la deida tiene mucho más antiguedad; algunos investigadores hallaron sus raíces en el imperio tahuanacota.
"Se lo representaba con una joroba y era una entidad que atraía la buena suerte. El linguista aymara, Ludovico Bertonio en 1612 describe al Ekeko como el Tunupa, una deidad de las aguas”. De ahí que el Ekeko tiene que ver mucho con el tiempo de la fertilidad.
También señala que antiguamente los billetes tenían grabada la imagen del Ekeko, pero esto fue desapareciendo y transformándose. Al grado que ridiculizarlo y convertirlo en un personaje cómico.
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