Cada año hay menos niños que asisten a los puntos de distribución de juguetes, durante las campañas navideñas, según observa Carros de Fuego.
“Hace cuatro años, los niños dormían en las afueras de los recintos para recibir su juguete y después de hacerlos ingresar, quedaba una fila inmensa de pequeños. A nosotros nos daba mucha pena dejarlos sin regalos”, dijo Yeffrey Cárdenas, director de Finanzas de la campaña emprendida por radio Fides.
Sin embargo, desde hace tres años esas largas filas fueron disminuyendo y en 2010, incluso, observaron butacas vacías en los recintos donde se entregaban los regalos navideños.
“Debido a ello, este año nos trazamos la meta de regalar sólo 50.000 juguetes, ya que antes, cada año la meta siempre subía”, recordó Cárdenas.
En este sentido, dijo que los voluntarios de la campaña están contentos de cubrir toda la demanda de los niños y que no quede alguno sin un juguete en la puerta de un recinto.
En su criterio, la disminución de los niños que esperan un juguete puede deberse a dos razones: la primera, que en los últimos años se incrementaron las campañas navideñas y la segunda, “hay menos niños necesitados (en La Paz) y eso de alguna manera nos satisface”.
Recordó que pese a que la campaña y la distribución de juguetes que hace Carros de Fuego es casi siempre en la ciudad de La Paz, la mayoría de los niños proviene de la ciudad de El Alto y algunos llegan desde provincias alejadas del departamento.
“Pero desde ese mismo periodo (tres años) hay también campañas en esas regiones”,
“Hace cuatro años, los niños dormían en las afueras de los recintos para recibir su juguete y después de hacerlos ingresar, quedaba una fila inmensa de pequeños. A nosotros nos daba mucha pena dejarlos sin regalos”, dijo Yeffrey Cárdenas, director de Finanzas de la campaña emprendida por radio Fides.
Sin embargo, desde hace tres años esas largas filas fueron disminuyendo y en 2010, incluso, observaron butacas vacías en los recintos donde se entregaban los regalos navideños.
“Debido a ello, este año nos trazamos la meta de regalar sólo 50.000 juguetes, ya que antes, cada año la meta siempre subía”, recordó Cárdenas.
En este sentido, dijo que los voluntarios de la campaña están contentos de cubrir toda la demanda de los niños y que no quede alguno sin un juguete en la puerta de un recinto.
En su criterio, la disminución de los niños que esperan un juguete puede deberse a dos razones: la primera, que en los últimos años se incrementaron las campañas navideñas y la segunda, “hay menos niños necesitados (en La Paz) y eso de alguna manera nos satisface”.
Recordó que pese a que la campaña y la distribución de juguetes que hace Carros de Fuego es casi siempre en la ciudad de La Paz, la mayoría de los niños proviene de la ciudad de El Alto y algunos llegan desde provincias alejadas del departamento.
“Pero desde ese mismo periodo (tres años) hay también campañas en esas regiones”,
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