Este sábado 2 de abril, se realizará la décima séptima versión del Jisk’a Anata, la misma que desde 1995 busca recuperar danzas autóctonas de diversos puntos del país. En esta oportunidad, pese a haberse cambiado la fecha de presentación, alrededor de 50 agrupaciones del departamento y el interior del Estado Plurinacional, deleitarán con diferentes tipos de ritmos.
Al son de tarqueadas, zampoñadas, sikuris, waca wacas, sayas y por su puesto morenada y ch’utas, entre muchos otros ritmos, cientos de bailarines matizarán la jornada sabatina con alegría, folklore y mucho color, tomando las principales calles de la urbe paceña.
A este evento organizado por la Sociedad Andina de Conjuntos Folklóricos (Soacof) concurrirán delegaciones de bailarines desde las comunidades del área rural, los mismos que presentan danzas autóctonas donde se pueden apreciar indumentarias originales con música e instrumentos típicos de la región.
Algunos datos
• El nombre de la entrada se debe a la tradición andina de la Anata, una conjunción de ritos, música, baile y convivencia con la naturaleza, que se realiza en el período de Jallupacha (tiempo de lluvia), y que además coincide con la celebración del carnaval.
• Desde los años 40, el lunes de carnaval estaba reservado al concurso de orquestas típicas y danzas nacionales y si bien esta costumbre se mantuvo hasta los 60tas comenzó a perderse de forma progresiva en las décadas siguientes.
• En 1995, la Sociedad Andina de Conjuntos Folklóricos (Soacof) decidió rescatar esta tradición renaciendo de esta manera el Jisk’a Anata, con música y danzas autóctonas de las provincias paceñas e invitados de otras regiones. En esa oportunidad se presentaron 13 grupos.
• Entre las danzas que se lograron rescatar en diez años están los chokelas, los sicuris de Italaque, moseñadas, los kantus de Charazani, la saya afroboliviana y los Chamas, una danza de los originarios Ese Ejas del Beni que se presentó en la entrada del 2004.
En la voz de Anadeiska Albarracín “Tawaqu 2011”
Anadeiska Albarracín Troche, “Tawaqu 2011”, soberana del Jisk’a Anata, tiene 23 años, es abogada, representa a la fraternidad Wacas 8 de Diciembre. La danza que interpreta es “Waka waka” o “Wakatokori” que es de encuentros. Inicialmente rural, fue prontamente introducido a los pueblos grandes y la ciudad de La Paz mediante las fiestas que los indios y mestizos celebraban en honor de un santo o una virgen. Su coreografía resume la benéfica introducción del ganado vacuno a los Andes, acontecimiento importantísimo para la producción agrícola que inició a varias familias aymaras y mestizas en la cría de reces y la comercialización de su leche, carne y cuero. En algún momento entre la colonia y la república los varones se pusieron monteras de cuero, en forma de toro o vaca, mientras las lecheras y carniceras vestían sus mejores polleras para bailar al son de una música casi marcial. Otra particularidad son las innumerables polleras que las lecheras y carniceras visten.
Al son de tarqueadas, zampoñadas, sikuris, waca wacas, sayas y por su puesto morenada y ch’utas, entre muchos otros ritmos, cientos de bailarines matizarán la jornada sabatina con alegría, folklore y mucho color, tomando las principales calles de la urbe paceña.
A este evento organizado por la Sociedad Andina de Conjuntos Folklóricos (Soacof) concurrirán delegaciones de bailarines desde las comunidades del área rural, los mismos que presentan danzas autóctonas donde se pueden apreciar indumentarias originales con música e instrumentos típicos de la región.
Algunos datos
• El nombre de la entrada se debe a la tradición andina de la Anata, una conjunción de ritos, música, baile y convivencia con la naturaleza, que se realiza en el período de Jallupacha (tiempo de lluvia), y que además coincide con la celebración del carnaval.
• Desde los años 40, el lunes de carnaval estaba reservado al concurso de orquestas típicas y danzas nacionales y si bien esta costumbre se mantuvo hasta los 60tas comenzó a perderse de forma progresiva en las décadas siguientes.
• En 1995, la Sociedad Andina de Conjuntos Folklóricos (Soacof) decidió rescatar esta tradición renaciendo de esta manera el Jisk’a Anata, con música y danzas autóctonas de las provincias paceñas e invitados de otras regiones. En esa oportunidad se presentaron 13 grupos.
• Entre las danzas que se lograron rescatar en diez años están los chokelas, los sicuris de Italaque, moseñadas, los kantus de Charazani, la saya afroboliviana y los Chamas, una danza de los originarios Ese Ejas del Beni que se presentó en la entrada del 2004.
En la voz de Anadeiska Albarracín “Tawaqu 2011”
Anadeiska Albarracín Troche, “Tawaqu 2011”, soberana del Jisk’a Anata, tiene 23 años, es abogada, representa a la fraternidad Wacas 8 de Diciembre. La danza que interpreta es “Waka waka” o “Wakatokori” que es de encuentros. Inicialmente rural, fue prontamente introducido a los pueblos grandes y la ciudad de La Paz mediante las fiestas que los indios y mestizos celebraban en honor de un santo o una virgen. Su coreografía resume la benéfica introducción del ganado vacuno a los Andes, acontecimiento importantísimo para la producción agrícola que inició a varias familias aymaras y mestizas en la cría de reces y la comercialización de su leche, carne y cuero. En algún momento entre la colonia y la república los varones se pusieron monteras de cuero, en forma de toro o vaca, mientras las lecheras y carniceras vestían sus mejores polleras para bailar al son de una música casi marcial. Otra particularidad son las innumerables polleras que las lecheras y carniceras visten.
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